lunes, 28 de abril de 2008

Las tensiones


1.- Tensión entre lo mundial y lo local.

En la actualidad estamos sometidos en un mundo de constantes cambios y experiencias, que nos van preparando dentro de nuestra sociedad.
En la escuela esta tensión se manifiesta, cuando dentro del curso hay alumnos mapuches. Nuestra función es ayudarlos a convertirse en ciudadanos sin que pierdan sus raíces.


2.- Tensión entre lo Universal y lo singular.

Ante la mundialización de la cultura, el derecho de cada individuo a elegir su destino, a desarrollar todo su potencial, conservar sus tradiciones y su cultura amenazada. La educación chilena esta expuesta a diferentes retos. Los estudiantes están expuestos a los cambios que va sufriendo la sociedad, los educandos las hacen parte de su día a día, mediante la interacción que van teniendo con este. Por esto deben estar capacitados para mantener su identidad y desarrollar todo su potencial.
Razón por la cual las escuelas deben reforzar las identidades de cada uno de los niños y niñas. Por ejemplo cuando llegan alumnos extranjeros a nuestro curso.

3.- Entre la tradición y la modernidad.
Las nuevas tecnologías en educación están transformando las formas de producción y reproducción de la cultura en los establecimientos educacionales; está propiciando que se requieran nuevas destrezas y habilidades; está provocando cambios fundamentales en la orientación y contenido de los programas de estudio y en los métodos de enseñanza y evaluación de los resultados; se están creando nuevas formas de socialización a distancia con interlocutores cibernéticos.
Desde un punto de vista educativo, la tecnología amplía considerablemente la posibilidad de aumentar las practicas del autoaprendizaje y la auto evaluación, las de la información por muchos medios, las del diálogo a distancia, las prácticas de visitas a museos imaginarios, las de trabajar en experimentos virtuales y en equipos electrónicos cuyos integrantes eventualmente se juntan en un sitio.
Esta tensión se hace presente en algunos docentes, los cuales por miedo a experimentar nuevas técnicas de enseñanza, se niegan a modernizarse y relacionarse con el uso de las nuevas tecnologías, siendo pasados a llevar por la tecnología y sus educandos quienes se manejan en todo ámbito dentro de ella.



4.- Tensión entre el largo plazo y el corto plazo
La tensión entre el corto y el largo plazo, están presentes en la educación. Debido a que estamos expuestos a la opinión pública que nos exige respuestas inmediatas y soluciones rápidas, para un tema determinado. Por ejemplo la aplicación de la REFORMA educacional.


5.- Tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades.

En esta tensión entran en juego las políticas educacionales y las políticas económicas, siempre escuchamos el discurso de una educación de calidad y equidad para todos.
Pero no se consideran los factores que pueden influir en ellos, como por ejemplo; su alimentación, vestimenta, enfermedades, el medio en el cual esta ubicado la escuela, etc.
En la PSU y el SIMCE se miden competencias, sin considerar los factores antes mencionados, calificando los niveles de competencia de los establecimientos.

6.- Tensión del extraordinario desarrollo del conocimiento y la capacidad de asimilación del ser humano.
Esta tensión esta planteada a las políticas económicas y sociales y a las políticas educativas; cuestión resuelta a veces, pero nunca de manera duradera. Generalmente, la presión de la competencia hace olvidar a muchos directivos la misión de dar a cada ser humano los medios de aprovechar todas sus oportunidades. Esta constatación debe conducirnos a retomar y actualizar el concepto de educación durante toda la vida, para conciliar la competencia que estimula, la cooperación que fortalece y la solidaridad que une.
El conocimiento previo de los alumnos es importante ya que esto le permitirá, relacionar los nuevos contenidos, con lo que ya sabe. En el campo de la computación es donde demuestran esta capacidad, y también realizan un aprendizaje cooperativo.

7.- Tensión entre lo material y lo espiritual.

Estamos insertos en una sociedad consumista, en la cual se aprecia más lo exterior que lo interior. En nuestras escuelas podemos constatar esto mediante el tipo de vestimenta o artefactos electrónicos de última generación (zapatillas Niké shocks, buzos adidas, mp4, celulares, etc.) que poseen nuestros alumnos general, y a través de esto se establece un patrón de comparación social. Dejando en segundo plano valores, sentimientos, creencias. Vivimos en una sociedad materialista, buscando satisfacer las necesidades inmediatas, dejando de lado los valores. Educamos en un mundo donde hay una gran diversidad de seres humanos, que se ven bombardeados por muchos agentes externos, como el materialismo, el consumismo y es necesario que nosotros como educadores los guiemos a un principio de filosofía educativa que connota con el mundo de los valores: el respeto al otro, la solidaridad.

Cecilia Arriagada

Consuelo Hernández

Julio Oteiza


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